Ser un buen profesional requiere una formación sólida, mucho estudio y saber construir buenas relaciones con los alumnos, ¿verdad? Pero, la garantía de éxito de un gimnasio también depende de una gestión financiera eficiente. Ya que, después de invertir tanto en la carrera, ningún profesional querrá tener su trayectoria comprometida por descuidar la salud financiera de su negocio!
Hay errores muy comunes en la gestión financiera de un gimnasio que
normalmente están relacionados a la organización, control y planificación. ¿Será
que tal vez estás cometiendo alguno de estos errores?
En las próximas publicaciones hablaremos de las fallas más frecuentes en la
administración de las finanzas de un gimnasio, cuáles son los perjuicios que
pueden provocar y cómo evitarlas.
Error #1. No dar la debida importancia al flujo de caja
El flujo de caja, además de ser el principal medio de verificar entradas y salidas,
también es el punto de partida para evaluar la salud financiera del gimnasio. Sin él,
no hay cómo tener las informaciones necesarias para establecer metas y
estrategias futuras, observar resultados y las acciones que merecen ser
impulsadas o repensadas.
Es preciso incluso organizar los costos y diferenciar los gastos fijos (las cuentas
de todos los meses) y variables (los esporádicos o que van a durar un espacio de
tiempo definido).
Nunca dejes de registrar todos los ingresos y gastos de tu negocio de forma
constante, organizada y con acceso rápido y fácil. Una buena herramienta que
puede ayudarte en este control es utilizar un software de gestión para tu negocio.
Error #2. Dejar de hacer una planificación financiera
Conocer el panorama presente de la vida financiera de tu gimnasio (por medio del
flujo de caja, por ejemplo) es lo que te va a dar indicadores y datos para una buena
planificación. Sin datos actuales es imposible hacer una previsión de costos e
ingresos y mucho menos pensar en inversiones futuras. Por eso, la planificación
financiera representa uno de los principales nortes de una buena gestión.
Por eso, la planificación no es una herramienta estática: debe ser acompañado
con frecuencia para evaluar se el curso deseado está siendo seguido o si es
necesario reprogramar algo.
Error #3. No tener cuidado con incumplimientos
y plazos
Sin las cobranzas entrando en las fechas previstas es imposible mantener las
cuentas del gimnasio al día, ya que hay cobranza de multas, intereses y
acumulación de cuentas. Para no exponerte a eso, intentá controlar los
vencimientos de las mensualidades ycobrarle a los que tiene pagos atrasados.
Es preciso garantizar los pagos en las fechas correctas y buscar cobrar a los
alumnos de forma eficaz. Soluciones como el débito automático pueden ser
grandes aliados de tu negocio ya que la mensualidad es cobrada automáticamente
en la tarjeta de crédito de tu alumno, con una alta tasa de eficacia.
Error #4. No estar preparado para imprevistos
Es muy habitual que los equipamientos del gimnasio precisen de reparaciones y
mantenimiento, o que el gimnasio tenga gastos inesperados, como una renovación
de contrato de alquiler con gastos “extra”, por ejemplo. No tener una reserva para
cubrir estas sorpresas puede significar tener que recurrir a préstamos y
desequilibrar las cuentas.
Para no comprometer tu planificación, intentá mantener un fondo de reserva. De
preferencia, aplicado en alguna inversión que esté disponible para retirar el dinero
en caso de emergencias.
Error #5. Mezclar las finanzas personales y las
del negocio
Infelizmente, este es un error bastante común y recurrente. Como frecuentemente
el gestor y el dueño son la misma persona, las cuentas se terminan mezclando.
El resultado es que se compromete seriamente el flujo de caja y hasta el capital, lo
que puede implicar necesidad de recurrir a préstamos y el consecuente pago de
intereses y gastos bancarios.
Lo ideal es establecer un salario para el gestor, evitando pagar cuentas personales
directamente de los ingresos del gimnasio.
Error #6. No usar herramientas de control para
gestión financiera
El control financiero exige lidiar con un gran volumen de información. Y la mejor
manera de hacerlo es teniendo toda esa información centralizada y organizada en
un solo lugar, estando disponible en cualquier momento.
Quien administra finanzas sabe que a toda hora es preciso acceder a algún dato,
confirmar cobros o reunir información en una planilla. No tener todo a mano
inmediatamente puede comprometer la organización y la eficacia. Por eso,
adoptar unsoftware de gestión financiera en la nube significa garantizar agilidad,
seguridad y precisión de control.